La cirugía de párpados, como técnicamente como blefaroplastia consiste en un procedimiento para extraer la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados superiores e inferiores. Gracias a esta cirugía es posible corregir la caída de los párpados superiores y las bolsas de los inferiores. De esta manera el rostro rejuvenece e incluso en algunos casos puede mejorar la visión.
Esta intervención de cirugía de párpados dura alrededor de una hora y media. La mayoría de las veces las incisiones (que se cierran con suturas muy finas) se colocan en las líneas naturales de los párpados superiores, en algunos casos puede extenderse hasta las patas de gallo. Gracias a estas incisiones se extirpa el exceso de grasa o de piel y músculo.
Tras la cirugía de párpados se aplica una pomada en los ojos para lubricarlos y un vendaje suave. Los puntos se retiran entre los 2 días y la semana. El edema y los hematomas que aparecen tras la operación disminuirán gradualmente hasta desaparecer por completo, y comenzará a verse y sentirse mucho mejor.
Tras una semana desde la intervención el paciente suele estar preparado para iniciar con total normalidad sus actividades cotidianas. Pasado un mes se realiza una nueva revisión suele estar recuperado al cien por cien. La cicatrización de las pequeñas incisiones que se realizan en la cirugía de párpados llegará a a ser invisible con el paso del tiempo.
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