Si hace unos años las clínicas de cirugía estética recogían en su mayoría mujeres, este hecho ha cambiado en los últimos tiempos. Y si hablamos de porcentajes el último que hemos conocido se traduce en que los hombres van haciéndose un hueco en este tipo de operaciones estéticas. A pesar de que sigue siendo dispar, el porcentaje de mujeres que pasan por el quirófano para hacerse una cirugía estética se sitúa un 90% mientras que el de los hombres se sitúa en un 10%. Entre las razones una común a ambos sexos, es la necesidad de mejorar la imagen o superar un complejo gracias a la cirugía estética.
Si hablamos de los tratamientos de cirugía estética más solicitados por el género masculino, la lista la encabezan la cirugía de abdomen, seguida muy de cerca por la rinoplastia, aunque la realización de blefaroplastia, es cada vez más demandada por éste. Por el contrario las mujeres centran su interés en las operaciones de cirugía estética como el aumento de pecho o las cirugías faciales. Sí existe una operación común para ambos sexos demandantes, es la liposucción.
Cuando llegamos a nuestra clínica estética son las mujeres las que más se dejan aconsejar por los profesionales, mientras que los hombres suelen tener una idea más clara de lo que buscan.
Gracias a estos datos queda demostrado que la cirugía estética ha dejado de ser un campo exclusivo de las mujeres y está cada vez más generalizado en ambos sexos.