La Rinoplastia es una cirugía que es importante analizar desde todos los prismas posibles, pues algo tan importantes como el rostro es lo que nos hace diferentes y reconocibles. No tendría sentido, pues, alterar la apariencia de un paciente hasta el punto de que su imagen resulte ajena con respecto a la que era antes de la intervención. Por ello, creemos conveniente repasar, grosso modo, unas claves que seguir para que tanto la cirugía como el resultado sean satisfactorios.
Es importante un análisis subjetivo para cada paciente, ya no sólo a nivel estético, sino psicológico: cerciorarse de cuáles son los motivos y expectativas del paciente es fundamental a la hora de planificar la rinoplastia. En lo que a parámetros biológicos se refiere, aspectos como la edad, el sexo, calidad de la piel…son también factores que condicionarán la cirugía.
En la primera etapa de planificación un buen estudio fotográfico es, de igual modo, indispensable: se realizarán tomas de frente, de ambos perfiles, de 3/4 con respecto al eje frontal y un primer plano que mostrará la base nasal. Estas fotografías pueden servir al cirujano para, mediante proyecciones, realizar sobre ellas bosquejos que le ayuden a definir el que será aspecto final de la nariz.
Tras esto, el cirujano está en disposición de pasar a la operación, acompañado del estudio fotográfico antes detallado, en lo que será una operación totalmente artesanal, y en la que se utilizarán los propios tejidos del paciente. Algo importantísimo en esta fase es definir la anestesia, que, en algunos casos, será local.
Tras la operación, y si no han surgido complicaciones (algo que en este tipo de cirugía no suele ocurrir), el paciente habrá de llevar una escayola durante 10 días, siendo este el único y mínimo inconveniente, pues la rinoplastia es una operación en la que el paciente no sufre dolor durante el postoperatorio.
Cabe destacar, por último, que se deberán realizar revisiones periódicas (5 en total) a partir de los 2 días posteriores a la cirugía, siendo la última tras 6 meses tras la intervención.