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Una operación de pechos, como cualquier intervención quirúrgica, requiere un preoperatorio fundamental para garantizar la salud y la seguridad de la paciente. Se debe realizar un estudio previo para definir los pasos que deben seguirse en ese preoperatorio. Además, se deben tener en cuenta ciertos aspectos si se trata de un caso especial o concreto.
En Estética Castro Sierra contamos con un equipo de especialistas expertos en este tipo de operaciones. Y queremos darte la información que necesitas para ayudarte a tomar una decisión si lo que deseas es realizarte una cirugía de pecho.
Por ello, en las siguientes líneas te contamos en qué consiste este preoperatorio, ya sea por una cirugía de aumento, reducción, reconstrucción de la mama, una mastectomía o estética.
En primer lugar, hay que tener en cuenta los aspectos que tratarás con tu cirujano o cirujana en la primera consulta para tu operación de pechos. Nuestros especialistas, antes que nada, realizan un estudio exhaustivo de la paciente y su caso en particular. Para ello, se toman algunas medidas que sirven como referencia y se realiza un patrón por el que se desarrollará la cirugía. Dichos patrones se suelen diseñar en el cuerpo de la paciente cuando está de pie para observar la caída natural del pecho. Esto es así porque una posición horizontal provocaría un deslizamiento lateral de la mama, perdiéndose así ciertos aspectos esencialmente referentes, como el surco submarino o el polo interno de la mama.
Además, otro factor a tener en cuenta es la caja torácica de la paciente en relación con los pechos para obtener un resultado lo más natural posible.
Antes de realizar la cirugía, el especialista debe acordar con la paciente el resultado deseado y presentar las diversas complicaciones a la hora de llevar a cabo la intervención. Así como las posibles enfermedades que pueda tener la paciente o si toma medicamentos. De hecho, es muy importante que se realice una historia clínica por si es necesario tomar medidas excepcionales para garantizar la seguridad de la paciente.
Antes de realizarte la mamoplastia, es necesario que te hagas una analítica preoperatoria básica. Esto es un análisis de sangre que aporta la información de parámetros de coagulación, hemograma y bioquímica.
Si estás preguntándote con cuánto tiempo de antelación debes hacerte la análitca, la respuesta es depende. En pacientes sanas pueden realizarse hasta tres meses antes de la intervención. En el caso de que la analítica muestre ciertas patologías subclínicas, como alteraciones en la coagulación o anemia, estas podrían tratarse antes de la operación. Esto es muy necesario ya que, en el caso de que no puedan tratarse, la mamoplastia debería aplazarse o suspenderse porque supondría un riesgo real para la paciente.
En ocasiones, a la paciente se le realizan otro tipo de pruebas diagnósticas que concluyen el resultado en algunas pacientes, como pueden ser la las radiografías o el electrocardiograma.
¿En qué casos se hacen estas pruebas? Por una parte, si la paciente tiene alguna patología cardíaca como arritmias o cardiopatía isquémica, entre otras, siempre se le hará un electrocardiograma. Por otro lado, si la paciente padece de problemas respiratorios crónicos activos como enfisema o bronquitis crónica, se le realizará una radiografía del tórax.
Como hemos mencionado anteriormente, es esencial contar con la historia clínica de la paciente. Conocer los antecedentes médicos de enfermedades crónicas permitirá al especialista valorar si hay posibilidad de que ocurran contradicciones para la operación de pechos.
Aparte de estas dos pruebas, en otros casos suelen aportarse ecografías mamarias. Esto se debe a que la paciente tiene antecedentes personales de patología mamaria, como podrían ser los fibroadenomas mamarios.
Por otro lado, si se trata de una reconstrucción mamaria con colgajos libres, puede que el especialista considere necesario realizar un Angio-TAC con contraste que le permita planificar la operación y señalar las perforantes.
Antes de cualquier intervención quirúrgica es recomendable realizar algunos pasos para prepararte. En el caso de la operación de pechos, es importante preparar la piel para aumentar la elasticidad y asegurar su hidratación. Por ejemplo, la aplicación en el cuerpo de cremas con aceites esenciales es muy recomendable para los días previos, sobre todo si se trata de una mamoplastia de aumento. Puedes elegir entre varias opciones, como rosa mosqueta o preparados con vitamina K que previenen los moratones.
Además, para asegurarte una piel completamente limpia, puedes recurrir a un jabón germicida para lavarte el cuerpo los días previos. Esto te ayudará a eliminar cualquier flora bacteriana que habite en tu piel y que pueda causar alguna infección tras la operación.
Respecto al día antes de la intervención, se recomienda que la paciente se mantenga tranquila, que descanse y duerma bien y respete las horas de ayuno recomendadas por el anestesista, entre seis y ocho horas.
De hecho, si eres una persona nerviosa o simplemente te cuesta relajarte, es habitual que el especialista te aconseje algún relajante muscular para la noche y así evitar la tensión.
También, como en cualquier otra operación, deberás retirar de tu cuerpo cualquier elemento metálico, tales como pendientes o piercings que tengas en la piel. Y lo mismo ocurre con la manicura, ya que estos componentes dificultan la monitorización de la paciente durante los momentos del preoperatorio.
Antes de entrar a quirófano, el profesional marcará sus referencias sobre el cuerpo de la paciente. Por este motivo, no puedes echarte crema corporal justo antes de la operación ya que impediría el marcaje que debe realizar el cirujano. Por ello, debes acudir con la piel limpia, seca, sin maquillaje y sin perfume.
En cuanto a la ropa, es importante que, como paciente, acudas con prendas casuales y cómodas que no sean ajustadas. Ten en cuenta que después de la operación no podrás levantar los brazos y tendrás un vendaje en la zona de los pechos, por lo que necesitarás ropa amplia.
Como con cualquier intervención en quirófano, siempre existen ciertos riesgos para operarte. Por ello es tan importante seguir los pasos que te indique el especialista rigurosamente. Y en el caso de una operación de mamas la preparación es sencilla y segura. Solo tienes que comentarle cualquier duda, por mínima que sea, al cirujano y seguir las recomendaciones necesarias.
Además, es aconsejable no consumir sustancias nocivas la semana antes de la cirugía. Por ejemplo, el tabaco es una sustancia que impide la cicatrización y la oxigenación de los tejidos, por lo que si eres una persona fumadora, deberías dejarlo durante las dos semanas y después de la operación. Tampoco es recomendable ingerir bebidas alcohólicas los días previos, ya que son vasodilatadores que pueden alargar la inflamación provocada por el proceso quirúrgico.
Para estar bien preparada, lo mejor que puedes hacer es controlar todo lo que necesitarás para el antes y el después de la intervención. Tener preparado todo lo necesario te ayudará a evitar cualquier preocupación o esfuerzo de más. También se recomienda que la paciente tenga un acompañante de confianza. Si por el contrario hay algún motivo personal por el que la paciente tiene que acudir sola a la operación, solo será necesario que aporte a la clínica un teléfono de contacto de algún familiar o persona cercana.
Ya que tenemos claro qué debemos hacer para el antes de una operación de pecho, veamos brevemente en qué consiste el postoperatorio de este tipo de intervenciones.
Independientemente del caso, ya sea un levantamiento de pechos o una reducción, por ejemplo, existen ciertos pasos generales para llevar a cabo un correcto postoperatorio.
En la clínica Estética Castro Sierra queremos resolver todas las dudas posibles que puedan surgirte:
Si estás pensando en realizarte una cirugía de mamas, lo más importante es que te sientas segura de tu decisión y acudas a un especialista experto en este tipo de intervenciones. En Estética Castro Sierra disponemos de un equipo de profesionales que estudiará tu caso en profundidad para hacerte las recomendaciones necesarias. Ten en cuenta las instrucciones que deberás seguir tanto para el preoperatorio como para el postoperatorio de una operación de pechos y haz caso siempre a tu cirujano.