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Si estás constipado antes de la cirugía estética de aumento de pecho que has programado con tu doctor, es imperdible que contactes con él antes de que se acerque la feche. El otoño es la época del año en que recibimos muchas preguntas sobre el resfriado común. Y, a veces puede dar la casualidad que una semana antes de la cirugía, los pacientes se despiertan con dolor de garganta y moqueo y, la sensación de que su próxima cirugía de aumento de pecho tiene que cancelarse.
Una tos importante probablemente requerirá la reprogramación de la mayoría de los procedimientos quirúrgicos, especialmente los que se realizan con anestesia general. La anestesia genera
El estado de salud en los días previos a la cirugía es determinante para saber si la operación puede llevarse a cabo o si por el contrario conviene retrasarla. Todo dependerá de la naturaleza y de la gravedad del problema.
Ocurre a veces que la paciente que va a someterse a un aumento de pecho tiene gripe, está resfriada o sufre cualquier otra enfermedad respiratoria propia de la época invernal. ¿Qué se hace en esos casos? ¿Se puede operar a alguien con tos, mocos o dolor de garganta? En este post analizamos caso por caso para responder a tus dudas
Los meses de septiembre a marzo se consideran la temporada de frío. Los principales síntomas de un resfriado son la secreción nasal, el dolor de garganta y la tos. Otros son la fiebre, los dolores musculares y la fatiga general .
Aunque es importante estar sano cuando alguien se somete a cualquier tipo de cirugía, un resfriado leve puede no requerir una reprogramación.
La gravedad y el momento del resfriado contribuyen a la toma de decisiones. Si la paciente se resfría semanas antes de la operación, hay más posibilidades de que se recupere y se someta a la cirugía según lo previsto. Las probabilidades de posponer la operación aumentan si se enferma unos días antes de la misma.
En cualquier caso, la seguridad del paciente es siempre la prioridad.
El dolor de garganta antes de una cirugía, si es leve y no se acompaña de otros síntomas, probablemente no sea una razón para cancelar la cirugía. Una razón para cancelar la cirugía, sería un dolor de garganta con amígdalas inflamadas y de aspecto desagradable.
Por otro lado, también conviene tener en cuenta que la anestesia puede empeorar el dolor de garganta durante uno o dos días.
Una secreción nasal sin otros síntomas no es probable que interfiera con la anestesia o la recuperación, pero una infección sinusal, ya sea viral o bacteriana, debe resolverse antes de la cirugía, ya que puede debilitar las defensas del organismo.
Una tos importante requerirá con una alta probabilidad la reprogramación de la mayoría de los procedimientos quirúrgicos, en especial los que se hacen bajo anestesia general. La anestesia general puede irritar las vías respiratorias y empeorar la tos.
Además, algunos procedimientos, como por ejemplo la abdominoplastia, no van bien con la tos. Si la tos es leve y no tienes más que un leve “moqueo”; no debería haber ningún inconveniente en continuar con la cirugía.
En este caso la respuesta es un no rotundo. Cualquier fiebre indica que el cuerpo está luchando contra algún tipo de infección o enfermedad y eso obligará a reprogramar la cirugía.
Por supuesto. Si te sientes mal -incluso si se trata de un pequeño resfriado o una pequeña intoxicación alimentaria- en la semana previa a la intervención, debes llamar a tu cirujano lo antes posible. No hay que dar por sentado que, por el mero hecho de llamar, el cirujano cancelará la intervención; puede decidir que la enfermedad no es lo suficientemente grave como para interferir en el éxito de la misma.
Algunas personas incluso tienen la tentación de ocultar esa información y tomar algún medicamento para pasar el resfriado lo antes posible. Aunque tomar un medicamento para el resfriado la noche anterior a la intervención para tratar de frenar la tos y otros síntomas puede parecer inofensivo, el cirujano siempre debe conocer los medicamentos que has tomado en las semanas previas a la intervención. Tratar de curar el resfriado o la gripe por ti mismo con medicamentos de venta libre puede dar lugar a una mezcla arriesgada de medicación y anestesia. Además, ten en cuenta que probablemente te receten medicamentos para después de la cirugía, que quizás no puedan mezclarse con medicamentos para el resfriado o la gripe.
No lo dudes. La transparencia es siempre la mejor política, así que coge el teléfono en cuanto sientas el primer síntoma molesto.
Las personas son diferentes, y la forma en que les afecta la anestesia también puede variar. Para algunas personas resfriadas, la anestesia general agudiza los síntomas existentes. Algunos toserán más, y los que tienen secreción nasal pueden producir más mucosidad. Otros pueden desarrollar síntomas adicionales, como dificultad para respirar, que requieren una hospitalización prolongada.
Si la intervención quirúrgica requiere anestesia general o sedación, los síntomas del resfriado, en particular el dolor o el picor de garganta, empeorarán. Si es necesario intubar o se utilizan determinados gases anestésicos, la boca y la garganta se secarán. Además, la paciente debe restringir la ingesta de líquidos durante un mínimo de ocho a doce horas antes de la intervención. Aunque no esté enferma, todo esto le secará la boca y la garganta, pero tener un resfriado sólo lo empeorará.
En general las enfermedades respiratorias, como los resfriados, las gripes o las infecciones sinusales, pueden interferir en la oxigenación, es decir, en el suministro de oxígeno al cuerpo. Este riesgo aumenta durante algunas semanas después de la recuperación de una infección respiratoria viral o bacteriana.
El anestesista debe cooperar con el cirujano para determinar si el resfriado afectará a la cirugía programada.
Por otro lado, un resfriado puede retrasar la recuperación de la cirugía. Esto se debe a que el cuerpo estará trabajando extra combatiendo el resfriado y protegiendo las heridas de la cirugía. El retraso en la recuperación también puede deberse a un suministro limitado de oxígeno.
Incluso después de volver a casa tras la operación, puede seguir habiendo problemas. La tos produce lo que equivale a una onda de choque interna en todo el cuerpo. Si tiene un ataque de tos, como puede ocurrir con un resfriado, puede ejercer suficiente presión sobre las suturas quirúrgicas para que se suelten, abriendo así las incisiones. Obviamente, esto puede retrasar el tiempo de cicatrización y hacer que las cicatrices curen peor.
Además de lo que ya hemos visto hay otras enfermedades relativamente comunes que pueden provocar el retraso de una cirugía. Entre ellas destacan las siguientes:
En general si la persona que va a someterse a la intervención no se siente tan bien como de costumbre, la indicación es hablar con el médico.
Ser proactivo cuando se trata de tu salud es siempre una buena idea. Esto es especialmente cierto si estás planeando someterte a una operación de cirugía estética durante el otoño o el invierno, cuando la gente de tu entorno ( compañeros de trabajo, familia, amigos…) son más propensos a enfermarse.
Una interminable colección de investigaciones médicas señala el hecho de que los pacientes que están más sanos al someterse a la anestesia tienen cirugías más exitosas y recuperaciones más suaves. He aquí algunos consejos sencillos que te ayudarán a mantenerte sano hasta el día de la operación.
El otoño es la época del año en que recibimos muchas preguntas sobre el resfriado común. Y, a veces puede dar la casualidad que una semana antes de la cirugía, los pacientes se despiertan con dolor de garganta y moqueo y, la sensación de que su próxima cirugía de aumento de pecho tiene que cancelarse. Si estás constipado antes de la cirugía estética has programado, lo mejor es que contactes con la clínica para explicar la situación. Ellos valorarán tu caso particular. He aquí algunos aspectos que tendrá en cuenta:
Pero, en cualquier caso, si estás constipado antes de la cirugía estética… Siempre, siempre que tengas alguna duda respecto a los síntomas que tienes y la cirugía que se avecina, ¡no dudes en llamarnos! En la Clínica de Estética Castro Sierra estaremos encantados de ver y atender la situación para tomar la mejor decisión para el paciente.
l puede irritar las vías respiratorias y empeorar la tos.
Además, algunos procedimientos, como la abdominoplastia, por ejemplo, no van bien con la tos. Si la tos es leve y no tenemos más que un leve “moqueo”; no debería haber ningún inconveniente en continuar con la cirugía.
Un dolor de garganta leve sin otros síntomas probablemente no sea una razón para cancelar la cirugía. Una razón para cancelar la cirugía, sería un dolor de garganta con amígdalas inflamadas y desagradables.
Una secreción nasal sin otros síntomas no es probable que interfiera con la anestesia o la recuperación, pero una infección sinusal, ya sea viral o bacteriana, debe resolverse antes de la cirugía ya que sí es un importante constipado antes de la cirugía estética.
La fiebre requerirá reprogramar su cirugía. La fiebre es indicativa de algo lo suficientemente malo como para que tu cuerpo se defienda. Usted no quiere acumularse con la cirugía.
La mayoría de los medicamentos utilizados para el dolor y; que se prescriben después de la cirugía también actúan como agentes contra tos, mocos y constipados en general.
Pero, en cualquier caso, si estás constipado antes de la cirugía estética… Siempre siempre que tengas alguna duda respecto a los síntomas que tienes y la cirugía que se avecina, ¡no dudes en llamarnos! En la Clínica de Estética Castro Sierra estaremos encantados de ver y atender la situación para tomar la mejor decisión para el paciente.