A pesar de las advertencias y consejos de las autoridades competentes en sanidad y cirugía plástica y estética, y de todos los esfuerzos de las clínicas profesionales por evitar el intrusismo, la mayoría de los pacientes españoles que se someten a una intervención de este tipo lo hacen sin haberse informado de manera adecuada acerca de la cualificación del cirujano que va a realizarla.
Según un informe de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), solo un 34,84% de pacientes lo hacen, una cifra muy reducida y enormemente peligrosa.
Según SECPRE, esto tiene mucho que ver con que, una vez licenciado, un médico puede llevar a cabo cualquier tipo de procedimiento quirúrgico, independientemente de su bagaje y experiencia en la materia, algo que, si bien no atenta contra la legalidad, no es lo más recomendable.
De este hecho se deriva el 16,48% de cirugías secundarias dedicadas a corregir una primera intervención inadecuada, con las dificultades que implica para el cirujano que ha de llevarla a cabo y los problemas psicológicos, de autoestima y económicos que el paciente sufre por ello.
Los meses del año con mayor intervenciones
El informe también aborda otros aspectos como cuándo se alcanza el mayor numero de intervenciones a lo largo de un año: dos tercios de los encuestados han preferido la primavera, siendo el mes de mayo el punto álgido; el verano, por contra, es la estación con menor actividad en las clínicas de cirugía plástica y estética.
En la época otoñal en la que nos encontramos, son la liposucción y el aumento de pecho las dos cirugías más realizadas (20,29% y 26,31%, respectivamente; otra intervención muy popular como la abdominoplastia es la que ha experimentado el mayor crecimiento entre todas las especialidades.
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