Tras una intervención de aumento de pecho una de las preocupaciones más comunes es si podremos hacer vida normal. Habitualmente la paciente permanece un día ingresada y después sale caminando y con un vendaje que comprime la zona operada. Es normal que haya molestias en el pecho sentir dolor o cansancio durante unos días que se pueden aliviar con analgésicos. También es común un aumento de la temperatura corporal.
Una vez en casa los primeros cuatro días la paciente debe llevar una vida tranquila. Es recomendable no hacer esfuerzos y no acostarse de lado ni boca abajo.
Transcurridos estos días desde la operación de aumento de pecho debe acudir a la consulta para retirar el vendaje y comenzar a usar un sujetador deportivo durante un mes. Muchas mujeres sientes un aumento de la sensibilidad, una cuestión sin importancia ya que pronto volverá a la normalidad.
Una semana más tarde de la operación de aumento de pecho la mujer puede empezar a conducir pero aún no debe realizar ejercicio físico y evitar coger peso.
A partir del primer mes puede empezar a usar otro sujetador y comenzar a hacer una vida más dinámica. En cuanto al ejercicio físico es recomendable volver a realizarlo de forma moderada.
Los tres meses desde la operación de aumento de pecho es una fecha clave ya que la paciente puede realizar una vida normal a todos los niveles: ejercicio o posturas al dormir entre otros.
