A menudo las pacientes que se están planteando someterse a cirugías de aumento de pecho tienen dudas sobre el postoperatorio en este tipo de intervenciones. Normalmente la recuperación suele ser muy rápida y es posible volver a hacer vida normal en pocos días. La paciente suele estar ingresada las primeras 24 horas para poder controlarla y administrar la medicación por vía.
Tras este tiempo se cambia el vendaje y recibe el alta. En ese momento se le entrega un DNI de las prótesis que se han implantado y la medicación que debe tomar. A las 48 horas de la cirugía de aumento de pecho tiene que volver para una revisión en la que se cambia el vendaje y se recomienda poner un sujetador elástico o deportivo.
Los puntos que van por debajo de la piel y no se ven se retiran en 15 días. Entre los consejos más habituales está el uso de aceite de rosa mosqueta por sus propiedades cicatrizantes. Además se recomienda no tomar el sol al menos durante los seis meses siguientes.
La aparición de hematomas e inflamación es normal al principio y va disminuyendo poco a poco. Es posible mitigar estos efectos secundarios con antiinflamatorios. En cuento a la higiene personal tras la cirugía de aumento es posible ducharse con jabón normal al retirar el vendaje pero no es aconsejable el baño.
En los casos normales las revisiones serán cada 3 y 6 meses y después una vez al año.