Índice
La cirugía de labios lleva años causando furor y es una de las piezas claves en famosos y celebridades que deciden aumentar el tamaño de los suyos.
En cambio, hay una nueva tendencia en alza, la reducción de labios. Toda la locura con los labios más finos comenzó en Asia desde hace una década. Ahora es aún más popular en el mundo occidental.
Según todo esto, algunos especialistas los hombres y mujeres asiáticos suelen preferir los rasgos faciales caucásicos; que son pómulos más estrechos, cuencas oculares más profundas y labios más delgados. Hoy en día, la tendencia ha cambiado para preferir labios más gruesos después de la fama de algunas celebridades estadounidenses; que tienen labios sensuales y carnosos.
No obstante, a medida que Asia se desplaza lentamente hacia el arquetipo de labios gruesos; la reducción de labios está ganando cada vez más popularidad en el mundo occidental… ¿Un giro cultural? ¿Un fenómeno de belleza emergente? Quién sabe, pero cualquiera que sea la razón, la reducción de labios está aquí y está ganando popularidad en muchos países.
No sólo las mujeres se apresuran a reducir sus labios. Muchos artículos recientes señalan que más hombres acuden a los cirujanos plásticos. Así pueden retocar y ajustar el tamaño de sus labios.
A menudo, la reducción de labios es debido a factores genéticos o étnicos, o a veces incluso a un aumento de labios “fallido”. De esta forma una persona puede sentir que uno o ambos de sus labios son demasiado grandes y desproporcionados con otras características faciales. En tales casos, una reducción de labios es una solución ideal.
Durante el procedimiento, se retira horizontalmente una pequeña franja de piel de todo el interior del labio, justo más allá de la “línea húmeda” del labio. El exterior del labio se gira hacia el interior de la boca y la incisión se cierra con una sutura.
El procedimiento se puede realizar en los labios superiores e inferiores en la misma sesión. O dentro de un grupo de cirugías plásticas en el área perioral (alrededor de la boca) y en la mitad inferior de la cara.
El procedimiento puede complementar un estiramiento del labio superior, rejuvenecimiento perioral general, cirugía de reducción de mentón o incluso una rinoplastia.
Como podemos comprobar, la cirugía para la reducción de labios es un proceso sencillo que ofrece resultados sorprendentes y realmente satisfactorios para los pacientes. Sobre todo para aquellos que con anterioridad se han realizado un aumento de labios que, con el tiempo, han dado lugar a cierta insatisfacción.
Esto se debe, normalmente, a que el tratamiento se ha llevado a cabo con materiales permanentes o porque el producto inyectado ha provocado una reacción inflamatoria crónica.
De esta forma, los pacientes sienten la necesidad de recuperar su aspecto deseado y realizar las correcciones para devolver la armonía a su rostro.
De hecho, existen diferentes tratamientos para la disminución de labios en la medicina estética que consiguen los resultados ansiados por los pacientes.
En general, para este tipo de intervención se necesita anestesia local y el tiempo de recuperación, como la apreciación del resultado es tan solo de dos días.
Tras ese breve tiempo, el paciente podrá observar como su boca ha embellecido y ha recuperado su correcta anatomía. Aún así, según el tipo de tratamiento, el tiempo de intervención y recuperación puede variar dependiendo de las técnicas empleadas.
Veamos los tipos de tratamientos, además de la cirugía, que no requieren de intervención quirúrgica que pueden aplicarse para la reducción de labios. En este caso, nos centramos en tratamientos secundarios, que es cuando el paciente ya se ha sometido a un procedimiento en sus labios, y en qué consiste cada uno de ellos.
La queilolaserlisis es un tratamiento que reduce los labios del paciente a través de un láser de diodo FOX de 980 mm. Consiste en introducir la fibra del láser a través de la pìel hasta que esta contacte con el material del labio que pretende extraerse. Por tanto, este tratamiento está enfocado para aquellos pacientes que previamente se han realizado un aumento de labios por inyección.
Para extraerlo, la fibra del láser transmite calor provocando que el producto inyectado pase de sólido a líquido para que sea posible su extracción.
Para la queilolaserlisis se utiliza la anestesia local y suele tener una duración de entre 30 y 45 minutos. Después del tratamiento es normal que se produzca una cierta inflamación del labio del paciente que se ha tratado y puede alargarse hasta 7 días. Además, este tratamiento requiere de varias sesiones, entre 1 y 3 dependiendo del paciente.
La vaporización con láser de CO2 se realiza para conseguir la vaporización controlada en la parte del labio donde ha aparecido un nódulo. Al igual que el tratamiento anterior, la vaporización utiliza el calor para cumplir sus objetivos. El láser hace que el tejido se caliente y se elimine. El calor aportado al tejido que lo rodea es mínimo, por lo que la zona que se trata no sufrirá lesiones.
De hecho, presenta algunas ventajas, como el la posibilidad de tratar zonas difíciles de acceder o de tamaño reducido. Además, no produce sangrado y tampoco requiere de sutura.
Del mismo modo que el tratamiento anterior, la vaporización con láser CO2 para la reducción de labios se realiza en varias sesiones. Algo que no resulta un inconveniente ya que el paciente puede compaginar su día a día con las sesiones de este tratamiento al no resultar invasivo y poder incorporarse a su normalidad justo al salir de la sesión.
No obstante, sí es cierto que este tratamiento tiene un tiempo de curación más largo que el de una cirugía de disminución de labios. Puede durar entre 5 y 7 días y es necesario que el paciente aplique una crema tópica en la zona para facilitar y ayudar el proceso de cicatrización.
La intervención quirúrgica de extracción para la reducción de labios consiste en hacer una incisión transversal elíptica a lo largo del labio, concretamente, entre las comisuras de los lados en la mucosa del borde interior. Después de realizarse la incisión, se lleva a cabo la extracción de la mucosa labial excesiva y del producto que se le inyectó previamente al paciente.
Tras la extracción, los bordes se cierran con una mínima sutura reabsorbible. De esta forma, queda una cicatriz casi imperceptible porque se localiza en el borde interior de la mucosa labial, por lo que resulta bastante difícil de ver.
Como ya hemos mencionado, este tipo de intervenci
Con ambulatoria requiere de anestesia local y el tiempo de curación es bastante corto. Aún así, veamos las posibles complicaciones que pueden surgir en el paciente tras haberse realizado la reducción de labios por cirugía de extracción: asimetría, sangrado, infección, entumecimiento, acorchamiento, reducción de la movilidad o cicatrices anómalas.
No obstante, estas complicaciones no suscitan preocupación si cuentas con un especialista experto en este tipo de intervenciones y el paciente sigue todas las indicaciones e instrucciones de su cirujano.
De hecho, la complicación más común, pero que rara vez ocurre, es la infección, que podría abrir puntos de sutura que cierran el labio. Sin embargo, como ya decíamos, sería bastante inusual que apareciese dicha infección.
Toda recomendación viene dada por el especialista tras evaluar el caso del paciente para la reducción de labios. Aún así, vamos a exponerte una guía de recomendaciones generales para antes de cualquier cirugía estética de estas características:
Además, para facilitar la intervención estética facial, evitar llevar maquillaje o cremas hidratantes para que la piel esté completamente limpia y libre de imperfecciones.
Como venimos diciendo, este tipo de intervención quirúrgica aplica anestesia local en el paciente. Pero también es posible el apoyo con sedación profunda controlada por un anestesiólogo si el paciente lo desea. Dicha intervención puede durar entre 40 y 60 minutos dependiendo del caso.
Respecto al postoperatorio, pueden aparecer ciertos síntomas como hematomas o hinchazón. Sin embargo, será cuatro días a lo máximo lo que tarde el paciente en presentar el aspecto normal y el resultado deseado.
Además, se trata de una intervención que resulte dolorosa, aunque sí es normal que haya cierta dificultad a la hora de mover los labios. Los cuidados son los habituales de una cirugía menor. Y las indicaciones para dichos cuidados consisten en la aplicación de frío en la zona y evitar comer alimentos que obliguen al paciente a masticar durante las 48 horas después de haber sido intervenido.
También es importante mantener una correcta higiene bucodental. Para ello, es recomendable el uso del colutorio bucal, que es una solución acuosa y viscosa que se usa para las afecciones de la boca y que es muy útil para evitar posibles sangrados. Además, es importante que el paciente siga la medicación indicada por el especialista ya que el antibiótico evitará una posible infección.
Como ya hemos mencionado, aunque puedan surgir hematomas o molestias, después de las 48 horas el paciente podrá hacer su vida con total normalidad.
Gracias a nuestra amplia experiencia y profesionalidad en la medicina estética, podrás confiar en los procedimientos que aplicamos para la reducción de labios faciales y otros tipos de intervenciones plásticas.
Evaluamos cada caso personal e individualmente y adaptamos el tratamiento a las necesidades de cada paciente. Nuestro trabajo se basa en acompañar a todas las personas en todo el proceso del tratamiento para que sienta total seguridad antes, durante y después de la intervención. Cualquier información que necesites al respecto, desde Clínica Estética Castro Sierra estaremos encantados de atender dudas y cuestiones y recibirte en nuestra consulta.