Nos adentramos en la recta final de la primavera, y, aunque estos últimos días nunca lo pensaríamos al mirar por la ventana, nos acercamos al verano: shorts, camisetas de hombreras, bikinis, bañadores…
Todos queremos lucir una apariencia agradable, y esto conlleva un aumento considerable de la demanda de intervenciones de cirugía relacionadas con la estética: hasta un 30% en abril y mayo con respecto al resto de meses del año. Esto tiene como motivo, además de la lógica antes explicada, que hay que anticiparse al verano si queremos poder disponer de unos plazos adecuados para el postoperatorio antes de la llegada de la época estival.
En concreto, las intervenciones más demandadas en este periodo del año son las liposucciones y los aumentos de pecho. En la primera, es aconsejable llevar una faja que ayude a reducir la hinchazón de la zona, lo cual puede resultar fatigoso en los meses de más calor; en la segunda, hay que respetar el tiempo de cicatrización, y no exponer nuestro cuerpo al sol cuando sus rayos son más potentes.
En otras intervenciones como la rinoplastia también es conveniente mantener limpias las cicatrices para prevenir las infecciones, lo cual no parece compatible con el ajetreo y el ir y venir propio de las vacaciones.
En Clínica Ruber Castro Sierra te aconsejamos que, si vas a someterte a una operación de cirugía estética, nos llames cuanto antes para que podamos asesorarte acerca de ello y puedas disfrutar del verano.