La abdominoplastia es una intervención quirúrgica cuyo objetivo es eliminar el exceso de piel y grasa en la parte baja del abdomen y recuperar la musculatura de la pared abdominal. La abdominoplastia es un tratamiento que se puede realizar individualmente en los casos donde existe sobrante de piel y grasa, o como complemento de una liposucción abdominal cuando existe gran cantidad de tejido adiposo y al extraerlo se prevee que la piel no quedará consistente y tersa.
El resultado es una reducción evidente del tamaño del abdomen, en la clínica estética Castro Sierra hemos llevado a cabo multitud de intervenciones de este tipo, proporcionando a cada paciente un trato personalizado en función de sus características físicas y sus objetivos.
Una intervención de este tipo suele durar entre 2 y 4 horas, la abdominoplastia comienza con una incisión de una cadera a otra por encima del pubis, a continuación se realiza una segunda incisión longitudinal alrededor del ombligo, separando la piel de la pared abdominal hasta llegar a la zona de las costillas.
A continuación, los músculos abdominales son tensados y unidos a una línea media, reafirmando de esta forma la pared abdominal y estrechando la cintura. La piel sobrante se extirpa, mientras que el resto se estira en dirección al pubis, a este proceso se le conoce como dermolipectomía abdominal. Por último, se realizan las suturas y se coloca un drenaje y las vendas.
La lipectomía abdominal es una de las intervenciones más realizadas en clínicas médico estéticas, cualquier persona mayor de edad que necesite una intervención de este tipo puede someterse a la operación, siempre y cuando sea considerada apta después de someterse a una serie de pruebas médicas previas, en las que se evalúa el estado de salud del paciente, su resistencia a la anestesia, enfermedades que pudieran influir en el proceso, etc.
Como decimos, lo primero es evaluar el estado de salud del paciente. Una vez analizado el estado general, se procede a evaluar el estado del vientre del paciente. Se analiza la grasa acumulada en esta zona y el estado de la piel, además el profesional médico atiende a las motivaciones y objetivos de la persona que va a someterse a la intervención.
El médico determina el tipo de operación que se va a llevar a cabo, en ocasiones el mejor método es llevar a cabo una mini-abdominoplastia, un procedimiento más sencillo, aconsejado para casos en los que la grasa abdominal en mujer u hombre acumulada en el abdomen no sobrepase la zona baja del vientre.
Una vez se considere al paciente apto se lleva a cabo la intervención, tal y como analizábamos anteriormente, a continuación el paciente se somete a un proceso postoperatorio sencillo que en pocos días le permitirá recuperar sus actividades cotidianas.
Existen diversos métodos a la hora de llevar a cabo una lipectomía abdominal, de hecho cada proceso es único, debido a que cada paciente presenta unas características propias, en cualquier caso, estas son las operaciones de abdominoplastia en hombre y mujer más comunes:
Liposucción abdominal: En este caso se elimina la presencia excesiva de grasa, pero no se interviene en la zona del músculo y la piel.
Miniabdominoplastia: Decíamos que, en algunos casos, el profesional médico recomienda esta solución, especialmente indicada para casos en los que es únicamente la región baja del ombligo la que presenta el abultamiento de grasa.
Abdominoplastia con cicatriz vertical: En este caso se elimina la piel sobrante tras reducir la grasa. Es normal que en este caso quede una pequeña cicatriz en la zona cercana al ombligo.
Abdominoplastia inversa: Las abdominoplastias inversas se llevan a cabo cuando el exceso de piel se encuentra en la zona superior al ombligo.
En realidad existen muchos más tipos de abdominoplastias dependiendo de las características del paciente, sin embargo estas 4 intervenciones son las más comunes.
El postoperatorio de la abdominoplastia es relativamente rápido y sencillo. Durante los días inmediatamente posteriores el abdomen está algo inflamado, además pueden percibirse molestias e incluso dolor, en estos casos se recomienda tomar medicamentos específicos.
El tiempo de permanencia en la clínica es de 2 a 3 días, dependiendo de la evolución.
Se recomienda caminar lo antes posible, los puntos se retiran en unos 6-7 días después de la operación y los internos pasadas unas 2 semanas. Por último, el vendaje se sustituye por una faja abdominal, que deberá usarse durante algunos días.
La operación de abdominoplastia siempre deja cicatriz. Después del primer año la cicatriz habrá madurado, para eliminar en lo posible la señal se suelen recetar cremas específicas, capaces de disimular en gran medida la cicatriz provocada.
Para conseguir que la cicatriz remita se recomienda lo siguiente:
Evitar que el sol llegue a la zona de la cicatriz, de lo contrario se oscurecerá y será más visible.
Aplicar la crema recomendada a diario y complementar con un tratamiento regenerador de ácido retinoico.
Como decíamos, el postoperatorio es bastante sencillo y la recuperación de la abdominoplastia es muy rápida. Lo que buscamos es que la piel se asiente, en el caso de que los músculos hayan sido intervenidos también deberemos procurar que esta parte interna del abdomen se recupere.
El vendaje preventivo es sustituido por una faja, en pocos días se pueden retomar las actividades habituales.
Estas fajas son especiales para personas que se han sometido a algún tipo de cirugía en la zona abdominal. Estas fajas suponen un apoyo para el cuerpo completo y sostienen el cuerpo para sanar los músculos intervenidos, además los tejidos también se refuerzan, ayudando a su recuperación.
Las fajas postoperatorias se fabrican a partir de materiales elásticos como la lycra para adaptarse perfectamente al cuerpo, además, reducen el dolor de las cicatrices durante los días inmediatamente posteriores a la operación. El resultado es un vientre más plano y una recuperación más rápida.
Los resultados consiguen una piel más firme y una reducción del volumen del vientre. Lo que se suele buscar mediante una abdominoplastia es reducir el tamaño del vientre, gracias a esta intervención no solo logramos eliminar gran parte de la grasa abdominal, además, la piel de esta zona se tensa, retirando además la piel sobrante.
En la inmensa mayoría de los casos los resultados son visibles desde el primer momento. Si bien es cierto que durante las primeras horas la zona intervenida queda hinchada, esta hinchazón se va retirando poco a poco hasta que desaparece por completo, dejando paso a un vientre mucho más plano.
Si quieres más información sobre la intervención de Abdominoplastia en la Clínica Ruber de Madrid puedes acceder a los siguientes enlaces:
Abdominoplastia: conseguir un vientre plano es posible: https://www.esteticacastrosierra.com/abdominoplastia-vientre-plano/
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