La cirugía plástica tiene dos componentes principales: la cirugía plástica y la cirugía reconstructiva, que consiste en restaurar la función y apariencia del cuerpo humano después de una enfermedad o accidente, y la cirugía plástica estética, que es principalmente para cambiar la apariencia de la elección.
A diferencia de la mayoría de las especialidades quirúrgicas que se definen por un área anatómica, la cirugía plástica se define por las técnicas quirúrgicas que se llevan a cabo.
Los procedimientos reconstructivos son el pilar del trabajo de casi todos los cirujanos plásticos: cubren todos los aspectos de la curación de heridas y la reconstrucción después de problemas congénitos; adquiridos y traumáticos, y la cirugía estética desempeña un papel más pequeño pero importante en su semana laboral.
Si puedes imaginar cuántas lesiones, defectos de nacimiento o problemas de desfiguración surgen en nuestras vidas imperfectas, esto podría tomarse y corresponderse con cirugía reconstructiva.
La cirugía reconstructiva desempeña un papel importantísimo en la vida de muchas personas; ya que ayuda de forma importante a mejorar no sólo la situación física a la que se enfrenta el paciente, si no también psicológica, y al estado de ánimo para afrontar la situación.