En ocasiones la mujer se encuentra satisfecha con el tamaño del pecho pero no con la forma. En este caso la solución pasa por una sencilla intervención llamada mastopexia o elevación de pecho. Los casos más comunes de pechos caído son:
-Tras un embarazo
-Pérdida de peso importante
-Diferencias entre un pecho y otro
-Tras la extirpación por enfermedad
En la operación de elevación de pecho se interviene alrededor de la areola y el pezón, eliminando el exceso de piel y colocándolos en su posición correcta.
En este tipo de operaciones de elevación de pecho se suelen usar puntos intradérmicos por lo que las cicatrices son muy poco visibles. Las pocas que se producen suelen permanecer rojizas pero se aclaran a partir de los seis meses.
En muchos casos la elevación de pecho supone para la mujer una mayor confianza y seguridad en sí misma. Tras ella comienza a sentirse mejor lo cual afecta de forma positiva a su vida.
Una duda muy común antes de someterse a la elevación de pecho es si impide amamantar en un futuro. La respuesta es no ya que la operación no afecta a los conductos de la glándula mamaria ni al pezón.
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